CAPITULO 2: Mi cambio
Miré las pareces del
pasadizo, eran rocas con dibujos. Reconocí cada uno de los dibujos, eran mios…
de cuando era niña y me entretenía pintando grandes trozos de piedra mientras
mi padre trabajaba en la panadería. No me creía que fuera capaz de hacer esto,
con mis piedras y que yo no me diera cuenta. Cada vez admiraba más a mi padre y
me emocionaba cada vez que le recordaba. Tras de mí me acompañaba Jack, a quien
le haría muchas preguntas a partir de ese momento. Cuando salimos, llegamos a
un llano, muy lejos de mi hogar. A mi alrededor había troncos de árboles secos
y arbustos de color cenizo. El marrón de la tierra era lo único que le daba
color a aquel lugar.
Me volví para hablar con Jack pero le noté despistado,
miraba hacia todos lados, como si buscara a alguien en aquel lugar abandonado.
-¿Qué hace?- le pregunté
- Jajaja..- soltó tal
carcajada que me asustó- así que este es el pasadizo secreto del pueblo, todos
estos años buscándolo y ya lo encontré
-¿pasadizo del pueblo? Perdona que te interrumpa pero este
es el pasadizo de mi casa, no del pueblo.
-Este pasadizo estaba hecho para el pueblo, tu padre me lo
confesó pero nunca llegó a enseñármelo…
-¡¿Hablaste con mi padre?¡ ¿Cuándo? No te recuerdo
estableciendo una conversación entera con mi padre a no ser que fuera una de
sus riñas.
-Ja¡ no te voy a desvelar mis secretos-
La rabia me recorrió todo el cuerpo. Le miré fijamente a los
ojos, con una expresión de enfado que nunca antes noté, respiré hondo y fuerte
y, como era de esperar, grité con todas mis fuerzas… ¡¡INVENCIL¡¡ ¡¡¡ME HAS
METIDO EN UN LIO, NO PUEDO VOLVER A CASA PORQUE HA EXPLOTADO, NO PUEDO VOLVER
AL REINO PORQUE ME MATARÁN SOLO POR HABERTE AYUDADO Y ENCIMA ¿NO ME VAS A
CONTAR NADA?¡¡ ¡¡SERÁS…¡¡¡
Con una expresión de tristeza en la cara de Jack, agachó la
cabeza a la vez que se cubría su herida y, muy bajito y despacio contestó:”
Siento mucho lo que te he hecho, no pretendía ponerte en peligro pero tienes
razón, he sido un invencil. No tuve otra opción, me perseguían.
-¿Porqué te perseguían? Eres el ahijado del rey, su sobrino,
su mano derecha… ¿porqué quiere matarte?
-¿no es obvio? Soy el único heredero de Uray, imperio
central de todos los imperios… Teniéndome a mi bajo su protección todos estos
años ha tenido el control de todo los imperios, pero ahora, que me queda poco
para cumplir los años necesarios para reinar, a mi tio no le interesa reinar
solo un imperio… se ha vuelto ansioso de poder. Desde hace semanas se compinchó
con su hijo para deshacerse de mi y desde entonces he estado planeando mi
huida, pero me pillaron, y aprovecharon mi huida para culparme del asesinato
del sacerdote del castillo, ocurrido hace unos días. Ahora soy el criminal más
buscado de todo el imperio.
-A-a-asesinaste…
-¡No¡¡ no soy un
asesino, nunca he matado a nadie¡ ¿¡de verdad piensas eso de mi?¡
Le miré directamente a sus ojos y me perdí en ellos… “no
puede ser un asesino,” pensé “todo esto es culpa de Draganel”
Cuando me disponía a seguir con mi interrogatorio, algo se movió
de entre la poca maleza que se veía a lo lejos de nosotros…
-Será un animal
-No, aquí solo hay animales pequeños y ninguno causaría
semejante ruido- me dijo él, encorvado, como en posión de ataque, aunque con
una mano sujetando la venda que cubría su herida. -¿tienes alguna arma?¿una
daga? – me preguntó en voz baja.
- No…- contesté con el mismo tono de voz, aunque a mi se me
veía asustada.
¡ESTAN DESARMADOS, A POR ELLOS¡
Despues de escuchar tan temible y potente voz, de entre la
maleza saltaron cientos de hombres, de gran envergadura, altos y armados con
todo tipo de armas. El único pensamiento que recuerdo, en aquellos momentos
mientras toda esa gente se abalanzaba sobre nosotros fue… “protégele”… Tan
rápido como pude me abalance sobre Jack y grité: ¡¡¡NO OS ACERQUEIS¡¡. Sentí
como si algo dentro de mí se liberara… me sentí bien… pero de pronto noté como
si mi energía se hubiera consumido… tenía sueño, mucho sueño… alcé la vista con
los ojos entornados y ví que todos aquellos hombre estaban en el suelo,
inconscientes. Miré a Jack y ví que estaba bien, no había sufrido daños. Me
hizo levantarme y me preguntó si estaba bien, que qué había pasado. Yo lo único
que recuerdo fue sentir mucho sueño , mirarle a los ojos y desvanecerme. Lo
último que oí fue a Jack gritando mi nombre.
